PLACERES

El placer de los sentidos….de la piel expuesta a la brisa nocturna, con el firmamento por techo y las hojas húmedas de rocío por suelo….del calor reverberando entre los árboles sin que una hoja se mueva….de tocar un damasco…otro…y otro, hasta que uno, pesado de maduro se quede en la mano dejando un delgado hilo del almíbar de recuerdo….de sentir el pesado aroma de la higuera que ofrece sus brevas escondidas entre el follaje, ¡ésta nó! ¡ésta tampoco!, ésta si, que me gusta a mí, dulce, fragante y tibia por el sol del atardecer….en lo más alto de una rama canta un zorzal, busca pareja, o canta por el puro gusto de oírse cantar, canta y silba, cada vez más entonado….los chincoles llaman al tío Autín…los queltehues desafinan pero ¡cómo vuelan!....¡las codornices sacaron pollitos, seis este año y ya están voladores, bien protegidos por sus padres!…las rosas se deshojan lentamente, los pétalos casi no se palpan, suaves, tenues….la rosa de Quellón no sabe si mostrarse amarilla o granate, el calor la tiene trastornada.
Uso mis sentidos para sentir, para darme un placer…pero me faltan algunos que sólo están en mis recuerdos….la piel de mis hijos…la suavidad de sus cabellos…el olor de sus cuerpecitos tostados por el sol…el mar….la arena….el río…el Puelche…el fundo…pero todo está atesorado en mi mente, para cuando lo necesite.
Quisiera saber cantar para elevar un canto de alegría por el placer de sentir todo lo que siento,…por el placer del verano…por el placer de vivir.