martes, agosto 15, 2006

LOS SENTIDOS OLVIDADOS

LOS SENTIDOS OLVIDADOS


La piel y el olfato son los sentidos a los que, generalmente, no se les da mucha importancia. Se piensa que la piel sólo lleva al sexo; y el olfato, al gusto.
Me gustaría hacer un camino de sensaciones, por ejemplo, la planta de los pies, ahogada por calcetines, medias y zapatos, ¡ bien poco puede sentir!....pero si se la libera ¡que maravilla es caminar a orillas del mar y sentir el frescor del agua salada y la tibieza de la arena; la suavidad de la arena mojada y la textura de las piedrecillas! Pareciera que lentamente la planta de los pies empiezan a sentir, los dedos se sueltan, dejan de estar apretados y adquieren la destreza que deben haber tenidos los primeros seres humanos.
Si hacemos la experiencia de caminar descalzos sobre la hierba húmeda por el rocío o la lluvia, se siente un placer especial que ahoga toda recomendación “¡es malo para la salud!” o “¡se va a resfriar!”; nada de eso pasa y el frescor del agua serena se siente hasta el alma.
Y…toda la piel del cuerpo siente, siente lo que deseamos; si es de noche, la luna llena, en primavera…si nos damos un paseíto por el campo (sin ropa, claro está)…se siente la brisa recorrer toda la piel…las estrellas brillan en el espacio….las plantan exhalan sus fragancias y nos podemos perder en el mundo de los sentidos; no sentimos el peso del cuerpo ni la edad…sólo ¡somos!
Acariciar tenuemente la piel de un recién nacido; recordar la piel de las manos del papá; acariciar un pétalo de amapola; deshojar una rosa; recorrer las arrugas de la cara de la madre….gozos de la piel que, creo, hay que aprender a usar.
Y del olfato se puede decir mucho, es el sentido que tiene el mayor poder de hacer que nos trasportemos a otra edad, a otro sitio. Tomar una hoja de peumo, quebrarla y olerla……me lleva automáticamente al fundo, al monte, y puedo seguir oliendo las plantas que la rodean, los copihues, los coiles, los chupones…olores y gustos unidos inseparablemente. Si tomo una hoja de boldo y cierro los ojos, me veo en El Durazno con mi hermano Pablo de niños, picoteando los árboles en los Quillayes; siento su cercanía, su cariño, su mano, sus palabras: ¡Hermana!... Y me siento otra vez con él. ¡Maravillas de los sentidos olvidados! Ojalá la próxima generación y las siguientes aprendan a usar sus sentidos y puedan recordar tal como yo recuerdo.

miércoles, agosto 09, 2006

UNA TRISTE VISITA

UNA TRISTE VISITA


Entre los gorriones grises y las cuculíes pardas, hoy se ha metido entremedio una catita celeste. ¿Qué hacía por estos lados?...Las catitas son pajarillos de jaula, siempre están emparejados; se miran, se limpian, se enamoran….pueden pasar todo el día “cotorreando”, pero, siempre en sus jaulas, ya sean mayores o más pequeñas; dicen que son australianas… ¿serán libres allá?...yo las he visto sueltas en los parques de pájaros en
Maspalomas.
Fue sorprendente ver un pobre pajarito tan tímido, tan triste, sin saber donde ir y mucho menos qué comer, no se atrevió a bajar a picar del maíz de los gorriones, tampoco tenía destreza para volar y se sentía en un vacío enorme sin saber cómo desenvolverse.
¡Pobre catita celeste! Nada se pudo hacer por ella, a saltitos se fue y no se la volvió a ver….presa segura de un cernícalo o del gato de la vecina…quien la perdió, no la volverá a ver y su pequeña pareja tampoco… una triste aventura en medio de un día precioso.

domingo, agosto 06, 2006

¿LLEGA LA PRIMAVERA?

¿LLEGA LA PRIMAVERA?

¡Parece que si! ¡Parece que no!...todo está muy confuso este año; aunque debería ser invierno con todas las de la ley…hay momentos en que parece que esa temprana Primavera quiere llegar.
En un cielo amenazante, a veces se abre una ventana de color azul sorprendente; un rayo de sol travieso se escapa y viene a iluminar una mata de jazmín que se enrojece ante el cumplido; la mata abre tímidamente un par de flores, pero ni siquiera huelen…les falta calor.
El viejo damasco, de tronco torcido y de ramas sarmentosas, se ha llenado de pequeñas flores ¿serán el preludio de una buena cosecha? O ¿vendrá una lluvia y no las dejará cuajar? Mientras, las matas de ciruelos casi silvestres se han nevado de flores blancas, y se anuncian con el viento diciendo: “¡No te olvides que estoy aquí!”, para que después las encontremos y sepamos degustar una gota de néctar azucarado entre la piel ácida.
¡Ha florecido una rosa de color lila!... ¡fuera de tiempo! Está preciosa aunque no le auguro mucho futuro; las otras rosas ni siquiera tienen brotes; fuera de tiempo y todo, me ha alegrado el corazón.
El manto de trebolillo que cubre la parcela ya tiene pequeñas calvas, señal que poco tiempo tiene para florecer; y salpicadas, una por aquí y otra por allá, las achicorias empiezan a poner un toque de azul por las orillas.
Las callampas este año hay salido a montones y con mucha rapidez; de un día para otro pasan de ser un capullo a abrir una umbrella blanca o parda a las que sólo les falta un enanito barbón para encarnar un cuento de niños.
¿Será cierto? ¿Será fantasía? ¿Será un sueño? ¡¡Quien sabe lo que será!! Pero que ha sido un momento agradable ¡lo ha sido!