viernes, mayo 12, 2006

COPIHUE AZUL

EL COPIHUE AZUL

Entre los bosque de la zona Central, en la pre cordillera, bajan los esteros desde las cumbres, orillados por la abundante vegetación nativa.
Dos niños de diez y ocho años: la una rubia y quemada por el sol, el otro moreno de lindos ojos negros, se van de excursión trepando por uno de los esteros.; van descalzos y ligeros de ropa; van felices pisando las piedras redondas y mojándose con el agua cristalina. Al poco andar se encuentran con un remanso donde hay muchos alevines de trucha que se pelean las larvas de mosquito; dan vuelta una piedra y sale un barbo con grandes bigotes que los mira y se va como un caballero.
Sigue la marcha, al paso van picando un maqui por aquí; un boldo por allá; un puñado de moras medio maduras, bien ácidas muy a su gusto. Miran las orillas….ellos buscan….y saben lo que quieren, pero por mientras, se gozan los chilcos que, como pequeñas bailarinas se mueven con la brisa; el tiempo pasa, el sol empieza a bajar y tienen que encontrar pronto lo que quieren para volver a casa con una “cuarta de sol”, como está mandado.
De pronto, hilándose en un quillay ven una enredadera verde, firme, con hojas acorazonadas: ¡Es lo que buscan! Con los ojos brillantes la siguen mirando hasta que, bien escondida, encuentran una flor roja ¡es un copihue! La flor que estaban buscando, pero…no exactamente de ese color. Siguen subiendo por el estero; empiezan a verse los grandes árboles: robles, raulíes, coigües, laureles y también empiezas a aparecer copihues de todos colores: rojos, rosados, pintados y…uno que otro blanco, de un blanco purísimo.
Deberían estar satisfechos, pero no lo están, ellos buscan con ahínco un copihue especial; los viejos del fundo les han dicho, que lejos muy lejos, estero arriba, crece un copihue azul; no lo han visto nunca y lo quieren encontrar.
El sol sigue bajando y tienen que volver y dejar para otro día la búsqueda.
Vuelven los niños cabizbajos, frustrados, a pesar del lindo paseo, no han obtenido el premio que esperaban….y ellos creían en el copihue azul, como también creían en el rayo verde….en el unicornio….en Pegaso….en Ícaro….los niños creer tantas cosas y ven tantas cosas que los mayores ignoran.
¡Quien fuera niño otra vez para ir a buscar un copihue azul!

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡¡Encontraste el copihue zul amiga, lo encontraste!!
Está en tu recuerdo, en esa alma de niña que hay en tu corazón, en tu escrito que hace que participe en la búsqueda y también lo encuentre.
¡¡Felicitaciones amiga y adelante!!