EL PICAFLOR Y EL HIBISCUS
¡Se me alegró el almuerzo!
Mientras comía (¡ por comer, porque hay que comer legumbres!) un plato de porotos y mientras miraba distraída la retahíla de malas noticias del medio día, fui sorprendida por la prematura llegada de un diminuto picaflor que, alegremente, fue libando de flor en flor…; en el entretiempo emitía un agudo canto que emulaba a las altas notas del violín de Paganini.
El torbellino tornasolado no trepidaba en volar y beber del néctar que exuda el hibiscus.
Las malas noticias se borraron. La paila de greda pareció resplandecer y los porotos me supieron a gloria. El picaflor piaba y goloseaba y yo fui descubriendo, entre cucharada y cucharada, el sabor a infancia, a fundo; el sabor profundo de un pueblo que, fundamentalmente, se alimenta de porotos…; sólo me faltó la tortilla al rescoldo con olor a humo y un pebre picante.
Empiezan los picaflores a almorzar con nosotros, nos acompañarán todo el invierno, para ellos hemos plantado hibiscus y otras plantas dulces que florecen en invierno…píos y trinos…sabores intensos para paliar el frío…los miramos y nos gozamos de ellos….son bienvenidos…son nuestros amigos y hermanos.
¡Se me alegró el almuerzo!
Mientras comía (¡ por comer, porque hay que comer legumbres!) un plato de porotos y mientras miraba distraída la retahíla de malas noticias del medio día, fui sorprendida por la prematura llegada de un diminuto picaflor que, alegremente, fue libando de flor en flor…; en el entretiempo emitía un agudo canto que emulaba a las altas notas del violín de Paganini.
El torbellino tornasolado no trepidaba en volar y beber del néctar que exuda el hibiscus.
Las malas noticias se borraron. La paila de greda pareció resplandecer y los porotos me supieron a gloria. El picaflor piaba y goloseaba y yo fui descubriendo, entre cucharada y cucharada, el sabor a infancia, a fundo; el sabor profundo de un pueblo que, fundamentalmente, se alimenta de porotos…; sólo me faltó la tortilla al rescoldo con olor a humo y un pebre picante.
Empiezan los picaflores a almorzar con nosotros, nos acompañarán todo el invierno, para ellos hemos plantado hibiscus y otras plantas dulces que florecen en invierno…píos y trinos…sabores intensos para paliar el frío…los miramos y nos gozamos de ellos….son bienvenidos…son nuestros amigos y hermanos.
3 comentarios:
¡¡¡¡Que guay Mami, entrete total !!!
Besitos
Pues una picaflor me gustaria ser solo por el goze d eesas flores duces que esperan.
besos Bernardita
En esta otra parte del hemIsferio no tenemos picaflores, hay unos insectos gigantes que se llaman "burots", van de flor en flor, salen al atardecer y en este jardín tienen predilección por las flores de "don Diego de noche". Lo que usted siente es lo que yo, cada anochecer del verano, cuando, acabada la jornada, me siento en las piedras milenarias que me rodean, para gozar de la brisa tranquila que nos resfresca y su olor a mentas, poleos y toronjiles.... y el zumbido del burinot. Cierro los ojos y sueño con que podría ser un picaflor.
GRACIAS MAMÁ POR HACERME SENTIR CERCA DE LO QUE AUN CONSIDERO MI TIERRA, MIS PLANTAS, MIS AVES, MIS OLORES, MIS RECUERDOS...
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