jueves, agosto 16, 2007

EL TESTIGO



Entre una lluvia y un chubasco; entre un día caliente y una noche helada, se han encontrado, este año: los aromos que doran y perfuman los caminos con los almendros y ciruelillos que nievan los patios. Es que el invierno va pasando el testigo a la primavera de un modo especial, atolondrado, como salen los niños a recreo; como los oficinistas llegan a sus trabajos; como los obreros se apuran en tomar el Metro. Así, todo de golpe…se encuentran a punto de reventar las yemas de los frutales con los tristes árboles secos por las heladas; los juncos, que no acaban de perfumar el ambiente con el vinagrillos que llenan los prados; los lirios que, deberían haber florecido hace un mes, se topan con los amarillos dedales de oro.
Frío estremecedor; sol quemante; viento húmedo de la costa; cordillera nevada.
Sentimientos encontrados: tristeza en las nubes grises; alegría en el sol que más tarde quemará y añoraremos el frío del invierno ¡Es que nunca estamos contentos con lo que tenemos y siempre deseamos lo que no tenemos!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una de cal, otra de arena, un rato alegre otro triste, pero la fotografía es hermosa, ese color acaba de iluminar el texto, lo hace brillar con más ilusión.
Un beso desde Mediona