jueves, julio 19, 2007

LAUCHEAR

Chilenismo sinónimo de: ”robar un poquito”. Así, lauchean los maridos la caja de bombones de sus mujeres; lauchean las esposas los bolsillos de sus maridos; lauchean los niños los dulces y golosinas; laucheábamos en la paila cuando, de chicos, hacían dulce de membrillo: “¡Quita diai, niño, que quema!”…”¡Sale diai, chiquillo de moledera que·stoy ocupá!”.
Hoy, en una tarde de espectáculo rojo y gris, cuando el sol de fue, mi cocina y toda la casa huele a recuerdos; todos mis sentidos están alerta: en la paila borbotea una mermelada de naranjas que no es fina ni inglesa, es gruesa, tosca y agridulce. Recuerdo las mermeladas en casa de mi abuela, en una enorme paila, mermeladas elegantes y sabrosas….en Canarias vendían frascos de dulce de naranjas amargas y cristalinas…la mía es calerana, especial y muy gustosa.
Mientras me daba un festín de sentidos iba laucheando los bordes de la paila, gustando y oliendo las naranjas del huerto…ni tenía a nadie que me impidiera ir paladeando…¡en caliente! el dulce amarillo y fuerte.
Gustos de vieja y….¡que ganas de oír: ”¡ Sale diai, niña, que quema!”
Claro que quema….claro que es rico ir contra la corriente…claro que es rico ir laucheando la paila…..Ya no tiene gracia…tengo toda la paila para mi.

domingo, julio 15, 2007

RECUERDOS ATESORADOS

Desierto de Atacama

Noche sin luna en el desierto de Atacama, cielo negro profundo tachonado de millones, de cientos de millones, de miríadas de millones de estrellas. Noche sin nubes….sólo cielo negro y estrellas; la Vía Láctea parte el cielo en dos haciendo único el momento.
Mientras, el salitre de la Pampa, con el frío, va estallando en armónicos sonidos cantando su canto, el canto del desierto, una sinfonía de percusiones.
Padres e hijos inmóviles, conmovidos, asombrados; sólo mirar y atesorar…atesorar el instante para recordarlo años más tarde en momentos en que la vida, con su agitación, los perturbe.
Negra profundidad, estrellas y el canto de la Pampa.


Noche de verano

Estrellas en el cielo, luciérnagas en la tierra; el río viene de la cordillera sonando fuerte; el Puelche refresca la noche haciendo cantar al monte; las aves nocturnas cazan silenciosas; los zorros, también.
Padres e hijos se gozan las noches de verano en el fundo; es el momento de mirar arriba, muy arriba y ver las estrellas fugaces y….pedir un deseo, o de tomar las luciérnagas y ponerlas enredadas en el pelo…todos, padres e hijos coronados de luz…la cordillera coronada de estrellas…es que el ser humano busca la luz, no puede vivir sin ella. Sólo falta un cometa para que la felicidad sea completa…también se pueden ver con la imaginación ¿Lo quieren blanco o azul? ¿Lo quieren vertical u oblicuo? ¿Lo quieren grande y ancho? O ¿fino y largo? ¡Es cuestión de ponernos de acuerdo!
Noches perfumadas de verano con olor a fruta madura todavía tibia por el sol; olorosas a trébol en flor; a miel de las colmenas; al poleo del potrerillo; a la menta de la acequia… a las moras a punto..a boldo…a peumo; y el canto de los grillos y el croar de los sapos le dan un toque festivo a la noche…..Estamos en vacaciones.






Tempestad

Tarde de febrero, pesada, caliente, quieta; negros nubarrones pueblan el cielo, negros, muy negros, espesos, enormes, haciendo figuras ciclópeas; no pasan la cordillera…se están juntando a distintos niveles; masas negras del norte, otras del poniente, otras del sur, todas empujan y se atropellan hasta que las gigantescas fuerzas se estrellan y la energía se descarga en una tempestad eléctrica que padres e hijos se gozan ¡Que viene uno, que viene! Y un inmenso relámpago cruza el cielo iluminando por delante y por detrás de las nubes….¡Uno, dos, tres, cuatro! El trueno retumba el valle y el eco se extiende por el cañón del río… ¡Está lejos todavía! Aún quedan fuerzas, aún habrá más entretención; surgen los relámpagos bifurcados, trifurcados, multifurcados, caen los rayos, retumban los truenos cada vez más cerca… ¡Ya está encima de nosotros! ¡Tápense los oídos! ¡No salgan del corredor!...y los gigantes del cielo siguen jugando a competir cual es capaz de producir un efecto mayor.
Padres e hijos pasan un momento inolvidable… ¡Vamos, un recuerdo más para no olvidar

jueves, julio 12, 2007

CASI LLUVIA




Todo anuncia lluvia: los arácnidos malolientes salieron a pasear por la noche; los queltehues gritaron: ¡Agua, agua!; los viejos huesos se hicieron notar; el hombre del tiempo advirtió: ¡Cuidado que vienen lluvias torrenciales!
Es lógico que llueva, y mucho; ya llegó el invierno y el agua hace mucha falta. El sol murió arrebolado…unos dicen: ¡Que bueno!...otros ¡Que malo! El cielo está cubierto de negros nubarrones que, muy rápidos, van al sur…todo indica ¡lluvia!... Pero La Niña, caprichosa como todas las niñas, dijo otra cosa y deslizó las nubes para otro lado…nos quedamos esperando…una tarde…una noche…y un día entero más….
Hoy el cielo se pintó de celeste y el sol hizo brillar la escarcha…sol helado de invierno que sólo se puede ver desde dentro de las casas…el ambiente está bajo cero.
Desde mi cama me distraje con un picaflor que se veía feliz, se posaba en una rama seca, volaba muy rápido dando vueltas y se volvía a posar…salía disparado, a ninguna parte, y se quedaba estático contra el cielo y volvía a su rama; no buscó flores ni pareja, sólo quería jugar a ser grande; jugar y volar; volar y jugar; probar que sus alas eran lo bastante fuertes para hacer piruetas en el aire; saber que siempre encontraba una rama donde posarse.
Juegos de invierno frío y seco; juegos de picaflor aburrido de esperar la lluvia.

domingo, julio 01, 2007

LUNA LLENA




Es la primera luna llena de invierno…el tiempo ha cambiado, el paisaje también; se han ido muriendo los colores cálidos…los rojos…morados…púrpuras y se han cambiado por colores más fríos: después de la lluvia las ramas de la parra relucen decoradas por diamantes…la escarcha platea las hierbas…el rocío perla las ramas desnudas de los árboles…los álamos no tienes hojas bailarinas y acorazonadas, de colores verdes y blancos que, agitadas por el viento danzaban y danzaban hasta caer extenuadas. El frío se ha adueñado de todo, las plantas se recogen en sus raíces…las rosas claudican y se secan…los frutales se han podado…empieza la estación de profundos cambios…los bulbos maduran…la savia se detiene...pasarán meses antes de que todo florezca y vuelva a brotar.
La esperanza es lo que sustenta al invierno….y los juncos la avalan, ellos me regalan un toque de fe y de esperanza…erguidos y flexibles, se mecen con el viento, a ellos no les importa el frío ni la lluvia, todo lo contrario, mueven sus flores y perfuman el ambiente…me traen recuerdos…me hacen feliz…me dan la alegría de vivir tan escasa en esta estación…pronto pasará todo lo triste y volverá la primavera alegre y traviesa...mientras, ¡paciencia!