Si, Antonio, tu enciendes una vela por todos los damnificados por el régimen militar. Yo enciendo otra por las que han sufrido, sufren y seguirán sufriendo toda su vida. La enciendo por las víctimas que no tienen cara, las que nadie sabe por lo que pasaron. Por las mujeres de los presos políticos; las que, en el Norte, y bajo un sol de injusticia, esperaban pacientemente que los gendarmes las “dejaran” entregar una pequeña ayuda, así fuera una lata de leche condensada o un jabón….algo que aliviara a su pariente. O las que, en el Sur, soportaban el frío y la lluvia para “ese “ momento de la semana en que le recibieran lo que aportaban….Hubo casos en que la guardia no recibió el paquete….ya no existía quién lo recibiera.
A esas mujeres quiero yo honrar hoy día, día en que muchos han levantado una copa para celebrar la muerte del tirano; esas mujeres sin cara, sin destino, sin futuro, no tienen nada que celebrar, su futuro sigue siendo igual.
¿Quién devuelve un compañero a una compañera?
¿Quién un hijo a su madre?
¿Quién une a una familia dividida?
¿Quién da vida al hijo abortado a patadas?
¿Quién devuelve al ausente?
¿Acaso la muerte del tirano llena el hueco de la soledad?
Cuando todas esas mujeres que esperaron bajo el sol o bajo la lluvia estén muertas….a lo mejor algo se estará arreglando para las futuras generaciones.
La justicia militar condenó a decenas de miles.
La justicia civil…no llegó.
¡Lástima!
1 comentario:
Que hermoso lo que escribes amiga.
Me he deleitado leyendote y me he dejado llevar por lo que transmites.
Muy hermoso y especial lo de ser cenizas.
Te felicito y por favor sigue escribiendo para que otros/as puedan sentir gozo de un rinconcito con olor a paltos.
Saludos amiga
Publicar un comentario