“PULGARCITOS”
El verano precoz, caliente y seco ha acelerado la madurez de la fruta; así es, como las higueras han dado unos pequeñitos y abundantes higos; no vale la pena pelarlos para saborearlos y menos para conservarlos….pero quiero tener un recuerdo de ellos para este invierno. Me decido y recojo un buen montón de ellos, sobre la mesa de la cocina les rebano el rabo, el ombligo y con un tajo los parto por la mitad. ¡plish, plash, pluch! Acompasadamente se van juntando en la cacerola mostrando sus rojas sonrisas y exhalando su perfume a verano, a sol, a sombra de higuera; olor pesado y profundo.
Pronto, muy pronto el fuego hará que se concentre la fruta y el azúcar, conservando el olor, el sabor; el sol y el calor…será un rayo de sol que iluminará mi invierno; en las tardes de frío y lluvia me devolverá el brillo del verano, me sentiré contenta y acompañada.
¡Sueños…los buenos sueños…los lindos sueños! Alguna vez hay que pisar tierra y ver la realidad….de mis pulgarcitos higos salió una mermelada que por textura, color y aspecto….parece de ¡moras! Pero el sabor es un concentrado de de higueras atormentadas por el calor. ¡Cosas de la cocina experimental!
3 comentarios:
Que rica mermelada... mandenos un tarrito!
:-)
Esos colores, esos olores, esos sabores me esperan en Enero.
Besitos mamá
Mi pan en la bolsa del pan, recién comprado quiere aderezarse de esa mermelada. jajajaa.
(mentira, yo quiero ;) )
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