El 21 de Diciembre empieza el verano…eso dicen pero hace ya varios días que el calor aprieta; la capa de ozono de adelgaza y estamos sintiendo realmente el calor.
Pareciera que este año hay menos anuncios de viejos pascueros y de nieve de algodón; quisiera creer que este año es diferente, especial; quisiera creer que en esta Navidad estamos celebrando lo que realmente se celebra; quisiera creer que estamos esperando la venida del Niño Jesús.
Navidad en verano, caliente y olorosa, llena de las primicias de los huertos que adornan los pesebres en las casas; todo el ambiente huele a frutas maduras: brevas, damascos, duraznos, melones, cerezas. Las hortalizas de la estación: porotitos verdes, granados, choclos, zapallos y zapallitos, todo perfumado con albahaca, cilantro y perejil.
Mi Belén está listo, tiene todo lo de siempre, los recuerdos de cada hijo y de cada nieto; faltan las primicias que son de última hora y…..el Niño que llegará en la Noche Buena.
Todos estamos anhelantes, todos contentos, esta Navidad es especial y la celebraremos como corresponde, es el Niño el que viene y a Él le pedimos que nazca en nuestro corazón y que lo haga crecer en el amor.
¡Ven Niño Dios a nuestra casa, a nuestra patria, a nuestro mundo!
2 comentarios:
Ya siento el olor de tu huerta.
Mmmmhh. tomates y cilantros, ¿habrán por ahí???
Hermoso texto.
Un abrazo
.....Y el hogar huele ya a pan de pascua de la mama...
No se olviden
hay que llenar el ambiente del aroma que nos une.
besos mami/papi y gracias
Juaco
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