LÁGRIMAS.
¡Qué pena!, ¡Que tristeza!
Me duele el corazón que late a destiempo... siento que, ya no puedo más y lentamente
se me van llenando los ojos de lágrimas. Esos ojos que parecen de cristal molido
que se resisten a llorar, y se van formando
unas gotas saladas, una lágrima que llama
a otra y a otra, y a otra más; Busco donde
poner la cabeza y encuentro un hombro que
me cobija, siguen corriendo las lágrimas
que van mojando mi cara, el
hombro que me sostiene hasta que se vacía
el corazón de pena. Todo trata de
normalizarse, todo ha pasado, también la
pena y la tristeza; Salgo del profundo sueño y quedo con la sensación de un momento perdido,
ya no hay lágrimas, ni hombro, ni brazo que me
cobije; Sólo me queda la triste realidad.
04/12/19.
1 comentario:
Si logró llorar, es que algo ha cambiado.
Las lágrimas son desahogo y hacen falta, para eso existen.
Me apena profundamente no poder darle mi hombro y acompañarla en ese sentimiento tan profundo.
Si cerramos los ojos y visualizamos este momento quizás nos ayude a las dos.
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