lunes, marzo 13, 2006

ROSA DE OTOÑO


Temo que el viento de otoño deshoje una rosa, la última de la temporada.
Muy temprano en la Primavera, en un rosal se empieza a formar un botón que al sol se abre en un rayo de color amarillo, naranja y rosado, una flor espléndida, firme, suave y olorosa; cuando está a punto de morir, otro botón apunta en otra rama; así, en ese círculo de vida y muerte va pasando el tiempo; siempre hay una esperanza, siempre hay un botón que anuncia a la que será el centro de mi atención hasta ahora, que no hay más botones ni tampoco se pueden pedir más.
Toco la rosa, es suave como la seda, o mejor dicho, es al revés: la seda es suave como la rosa.
La miro: amarilla y naranja con una filigrana de venas rosadas intensas; colores de atardecer otoñal, de arreboles, de paleta de pintor, de túnica griega. Rosa, amarillo, naranja, colores cálidos de otoño que serenan el alma. Naranja, amarillo, rosa, pintura de impresionistas, vestidos de niñas, trajes de ángeles.
Tres círculos de pétalos la forman, tres círculos concéntricos de pétalos abiertos, generosos, oferentes y tres pequeños se doblan sobre los estambres sin llegar a taparlos del todo para que dejen salir e impregnen el entorno con su perfume.
Es la última rosa, la veré entregar pétalo a pétalo; en el camino quedará su huella y también en mi corazón.
Empieza una nueva época, época de reflexión, época en que la vida se hace más lenta, época de juntar fuerzas para que en Primavera se vuelva a revivir y así, un círculo dentro de otro círculo, volver a florecer.


20 Abril 2005

2 comentarios:

noghoa dijo...

Hola Bernardita!
Soy de Concepción y tu hijo Antonio me dió tu blog.
Me gusta escribir igual que a tí
Lindo lo que escribes
Teresa

Anónimo dijo...

Hola mi querida Bernardita...

Esta rosa es la más hermosa que he visto, tocado y olido....

Mil besos en tus manos blancas...

Margarita