sábado, marzo 25, 2006

LA FILOMENA

LA FILOMENA


La Filomena es una viejita...muy viejita, que vive en una casa oscura...muy oscura; ella pasa mucho tiempo sola; toma la escoba, barre y amontona las hojas que caen de los árboles, sopla un viento y se las esparce, pero...La Filomena es tenaz, a pesar de su espalda doblada y adolorida...ella barre y barre, mientras va murmurando los versos que escribió.
Porque La Filomena escribe, escribe en un viejo y gordo libro de contabilidad, de hojas numeradas, de páginas amarillentas cuadriculadas: “Debe y Haber” dicen...pero para ella no significan nada; ella se sienta ante su vieja mesa, apenas iluminada, escribe y escribe versos rimados; los lee y los vuelve a leer con el mismo ritmo con el que los escribió.
La Filomena ya no tiene el diente que tenía pero conserva los redondos ojos de su juventud, ojos por los que la embromaban de niña y de los que se enamoró su marido. “Ojos de Buey”, le decían y a ella se le nublaban de pesar. Hoy se le iluminan cuando ofrece: “¿Le leo una poesía?”. ¡Que felicidad tener un oyente! ¡Uno siquiera! ¡Uno alguna vez!.
Agachadita se mueve por su casa y llega con su enorme libro de contabilidad, lo abre y busca....a lo mejor el que le gusta más....a lo mejor el más corto....a lo mejor el más largo, dependiendo del oyente. Se acomoda en su silla y empieza a leer con su especial entonación, parece un canto rimado...al oírla uno puede vivir lo que ella vivió y apetece darle las gracias por su confianza...pero ella no quiere eso, no quiere un comentario, no quiere una crítica; ella quiere ese momento de atención, ese momento de protagonismo, ese momento de dar algo de si.
La Filomena lee y canta sus versos, sonríe, los ojos se le llenan de luz, de alegría, de pasado; olvida sus años, sus dolores, sus carencias.
Tiene quién la oiga y eso la hace feliz.

3 comentarios:

Antonio Valle dijo...

La Filomena tiene quien la escuche, porque siempre hay una Bernardita que se pase por su casa los miercoles despues de misa a escuchar los versos de la vieja.

La Filomena tiene quien la escuche, y menos mal que nosotros tenemos quien nos escriba porque asi podemos leerla.

Gracias!!
Antonio

Anónimo dijo...

Amiga:
Pensar que conozco a la Filomena,también en algún momento acompañándote a su casa escuché un verso de ella, pero como tú la describes en verdad emociona, que forma tan linda de hablar de las personas, un beso grande por ser como eres, ojalá pudiera escribir como tú para plasmar en esta página la gran mujer que tengo por amiga.
Cristina Fernández

Anónimo dijo...

De lo más bonito, sentido y sencillo...No tengo el placer de conocer personalmente a la sra. Filomena, pero después de leerlo parece cercana y entrañable. Vaya, que sería un gusto conocerla!

Nayra

(espero que no se replique el mensaje!)